El verdadero libertador de México

Más de 10 años habían pasado. Se había derramado mucha sangre y los resultados eran muy desalentadores. Hidalgo, Allende, Morelos y muchos más habían muerto buscando la independencia, pero nada habían conseguido.

Miguel Hidalgo quería enfrentar al indio y al mestizo contra el peninsular y el criollo para lograr una nación independiente con un monarca español. Los peninsulares no estaban precisamente encantados con el grito «¡Mueran los gachupines!» y, mientras hubo desunión, nada prosperó. ¿Hidalgo quería fuera a los peninsulares pero exigía un monarca español? Un poco incongruente si lo vemos en retrospectiva, pero completamente normal en la época.

Poco antes de iniciar la lucha, Hidalgo se fijó en un joven Teniente que estaba al servicio del virrey. El cura lo quería de su lado y le ofreció el grado de Teniente General, pero el Teniente rechazó la oferta. El militar simpatizaba con la causa, pero estaba en completo desacuerdo con los medios y las formas. Con esa estrategia, jamás se lograría la unión, no se borrarían las diferencias políticas ni raciales y al final sería una guerra de castas. Ese joven Teniente, que tenía razón, era Agustín de Iturbide.

El verdadero padre de la patria

Años después, mientras se encontraba exiliado en Italia, Iturbide escribió: «La propuesta era seductora para un joven sin experiencia y en edad de ambicionar; la desprecié, sin embargo, porque me persuadí de que los planes del cura estaban mal concebidos; no podían producir más que desorden, sangre y destrucción, y sin que el objeto que se proponía llegara jamás a verificarse. El tiempo demostró la certeza de mis predicciones».

Iturbide siguió sirviendo a las fuerzas realistas. Derrotó a Morelos en Valladolid, hoy Morelia, y no hubo insurgente que le ganara una batalla. Don Agustín sabía que la lucha no tenía ningún sentido porque los insurgentes no tenían el elemento primordial para culminar una empresa tan grande: unión. Había que esperar el momento indicado y propiciar las condiciones adecuadas.

Esas condiciones se empezaron a dar en 1820. En España se vivían tiempos agitados: se restauró la constitución de 1812, el Rey ya no era la máxima autoridad y había un liberalismo antirreligioso que se esparcía por toda la península. A esto hay que sumar que había un gran malestar en la Nueva España porque el virrey Apodaca decidió gobernar con base en las Leyes de Indias.

Aprovechando las agitaciones en la península y el malestar en la Nueva España, Iturbide pone en acción un plan. Logra obtener el mando de las tropas que debían combatir a Guerrero en el sur.

Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero se encontraron en Acatempan, en el actual estado de Guerrero, en donde alcanzaron un acuerdo para pelear contra la dominación española. El 24 del mismo mes, Iturbide proclamó el Plan de Iguala, plan al que no sólo se adhirió Guerrero, sino que adoptaron realistas, insurgentes, clero, habitantes, españoles, criollos, mestizos y la gran mayoría de quienes habitaban en la Nueva España. Este plan contenía los elementos de unión de los que había carecido el movimiento insurgente.

El Plan de Iguala está considerado como el documento más completo de su época. En él se trazó el futuro de la nación independiente, misma que sería gobernada por Fernando VII o cualquier miembro de la familia real española. La iglesia mantendría sus privilegios y todos los ciudadanos tendrían los mismos derechos, sin importar raza o condición social.

Iturbide siempre supo que el lazo de unión de los mexicanos era la religión, pero no bastaba con que dos curas enarbolaran la causa. Con el Plan de Iguala, Iturbide logró la inmediata adhesión de casi todo el territorio (Hay que recordar que el territorio mexicano era de 4 millones de kilómetros cuadrados. Desde Oregon hasta Panamá).

La idea de Iturbide era amalgamar a todos los habitantes de la Nueva España bajo tres simples, pero efectivas premisas: religión, independencia y unión. De esta manera se conformó el ejército de las tres garantías.

Ese mismo 24 de febrero, el sastre José Magdaleno Ocampo le entregó a Iturbide la nueva bandera del México Independiente. Esta bandera tenía tres franjas diagonales, de colores blanco,  verde y rojo. Cada una de las franjas tenía una estrella al centro.

El Plan de Iguala fue una obra maestra de política. Iturbide combinó inteligencia, conocimientos militares y negociación para lograr un México Independiente sin necesidad de derramar tanta sangre. La idea era fundar una nación con una monarquía constitucional, pero otros intereses, de los que escribiré más adelante, entraron en juego.

La de Iturbide no fue una guerra, fue una marcha triunfal. El 27 de septiembre de 1821 entró a la capital encabezando a 16,000 hombres. Mientras el contingente marchaba por la Calzada de Chapultepec, la Nueva España exhalaba su último aliento. Ese día nació México.

El nombre de Iturbide fue mencionado y venerado por grandes hombres de la historia de México hasta principos del siglo XX, pero su papel como libertador de México fue desterrado con la revolución. Es hora de volverlo a poner en el lugar que le corresponde.

En mi próxima entrega hablare del Imperio mexicano, de Agustín I y de cómo Estados Unidos metió las manos para que nuestro país adoptara el sistema republicano.

Acerca de felixloperena

Soy un apasionado de México, de su historia (la verdadera, no la oficial) y de todo aquello que sucede en nuestro país
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19 respuestas a El verdadero libertador de México

  1. ¡Qué gusto da leer que alguien coincide conmigo! En definitiva la historia «oficial» no ha dado el verdadero peso a muchos que como Iturbide grabaron la historia de nuestro país, ya fuese por cono coíncidir con el pensamiento de quien consideró «esa era la historia que en México se debía contar» u otros motivos, siempre político-tendenciosos. de hecho es triste ver que a Iturbide no se le dan honores, monumentos ni nada. Es por ello que cuando tuve en mis manos las monedas conmemorativas del Bicentenario y encontré una de Iturbide me sorprendí de ver lo que veía.

    Un tema por ejemplo muy escabroso es hablar también de Porfirio Díaz, es cierto que se tuvieron errores graves, pero en muchas cosas, nuestro país nunca avanzó ni tecnológica ni culturalmente tanto como en la época del General Díaz, ahora tal pareciese que esa época queda en el olvido. Debemos aprender de sus aciertos y sus errores y borrarlo de la Historia nos lleva a repetir los errores y deshechar los aciertos.

    • Hay tantos personajes ignorados por la historia «oficial» que es difícil saber por dónde comenzar, pero Iturbide se merece mucho más de lo que el gobierno le ha reconocido. Esta historia nuestra está muy manoseada. Espero escribir sobre Porfirio Díaz más adelante.

  2. Zita dijo:

    «La de Iturbide no fue una guerra, fue una marcha triunfal. El 27 de septiembre de 1821 entró a la capital encabezando a 16,000 hombres. Mientras el contingente marchaba por la Calzada de Chapultepec, la Nueva España exhalaba su último aliento. Ese día nació México.»

    Solo difiero en lo de «ese dia nacio Mexico».
    Ya previamente se habia firmado un tratado (http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/fa/Tratados_de_C%C3%B3rdoba.JPG/450px-Tratados_de_C%C3%B3rdoba.JPG) entre Iturbide y el ultimo virrey de la nueva España Don Juan d’Odonoju, en el q se acordaba con este, dar fin a la guerra de independencia, el 24 de Agosto de 1821 (UN mes antes) .
    Si bien muchos estudiosos del tema dicen que este tratado fue «sin valor», pero, se debe tomar en cuanta que fue un trato de caballeros, (si no se le quiere dar el valor de tratado), y sin este tratado, Iturbide no hubiera entrado YA TRIUNFANTE a la capital de la nueva España.

    Saludos, y lo felicito por su articulo, siempre es bueno conocer la historia VERDADERA y no solo la «oficial».

    • Lo que pasa es que a pesar del tratado, de palabra o por escrito, el acta de independencia de México fue firmada un día después de la entrada triunfal de Iturbide. Podemos tomar el acta de independencia como el acta de nacimiento y todos los tratados, acuerdos, guerras, asesinatos, traiciones y demás pueden ser considerados como dolores de parto, si se me permiten los símiles.

  3. Victor Contreras H dijo:

    De gran calidad y trascendencia tu artículo Félix, si no entendemos bien la historia estamos condenados a ya sabes qué. Un abrazo fuerte!!!

  4. Josè Peña dijo:

    Pero amigo Sin
    Hidalgo y Morelos no se hubiese gestado la independencia. Ellos murieron por la libertad y elmilitar iturbide desde lejos (en Italia), mirando los toros desde la barrera vino a recoger los triunfos que aquellos habìan logrado entregando sus vidas. La historia es u8n proceso y por tanto es el resultado de muchos esfuerzos. No seamos injustos

    • Los intentos por libertar a Néxico no empezaron con Hidalgo y no terminaron con él. Claro que fue una suma de esfuerzos, pero Iturbide supo darle orden y futuro a ese sueño libertador.

  5. Mexico aún no tiene independecia, (obviamente), pero creo que el proceso sigue su curso.

  6. soledad dijo:

    me gusta estao

  7. XSedasx Sxe dijo:

    Me podrían recomendar un buen libro o una fuente sobre la verdadera historia de mexico? ya que esto me lo había comentado un amigo que iturbide era el verdera padre de la patria y quiero investigar mas ya que he visto a muchos afirmar esto espero que me ayuden.

  8. Paco dijo:

    Dices que visto en retrospectiva tener un rey para varios países no es muy habitual o no es lo que se esperaría pero basta con que te fijas en la Commonwealth la reina de Inglaterra también lo es de Australia y Canadá y algunos países más

    • Me refiero a los países de tradición latina. El hecho de querer ser una nación independiente pero mantener al monarca español es algo que hoy podríamos no entender, pero que entonces se veía como normal.
      Los ingleses tienen ese sistema, pero las naciones sobre las que mantienen su poder nunca han tenido que ir a pedirle a la reina que sea también reina de su país.

  9. Manuel dijo:

    La historia no se debe trajiversar, si por 200 años se ha creído q Miguel hidalgo es el libertador de México, así se debe quedar…así como Bolívar liberto el Perú…

  10. Está usted equivocada. Conozco al señor Reed y cuando quiera comparamos sus textos con los míos. No tienen nada que ver.
    Nada más falta que el hecho de opinar en el mismo sentido sea contemplado como plagio. Este artículo lo escribí sin siquiera tener en mente al señor Reed.

  11. Y pir cierto: lo único que he leído del señor Reed es una investigación fallida sobre la búsqueda de los restos de Morelos en París.

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